Los exámenes de ultrasonido son utilizados en la medicina para analizar y monitorear el comportamiento de órganos y tejidos internos en diferentes sectores del cuerpo humano. Existen diferentes tipos de procedimientos que son utilizados dependiendo de los objetivos y las necesidades a evaluar en cada paciente. A continuación, te contamos qué son y para qué sirven los diferentes tipos de ultrasonido.
Antes de hablar de los diferentes exámenes que utilizan ultrasonido vamos a definir qué es propiamente esta tecnología. Los ultrasonidos son ondas vibratorias de distintas frecuencias que no son perceptibles al oído humano. Estos se transmiten desde equipos de ecografía a través de transductores que generan las ondas al contacto con piel previamente humectada con geles neutros que permiten la transmisión de las ondas.
A diferencia de los exámenes de rayos X, los exámenes de ultrasonido no utilizan radiación, por eso estos son procedimientos son simples, rápidos y no tienen mayores restricciones medicas dependiendo de cada procedimiento y paciente.
El tipo de ecografía más común es el que se les realiza a las mujeres en la fase previa y durante el embarazo. Este es llamado ultrasonido estructural o en 2D, ya que el resultado de este procedimiento se visualiza en dos dimensiones que permiten ver de manera clara las características y morfología del feto en el vientre de la madre. Este tipo de examen puede tardar entre media hora y 40 minutos. Allí el médico tiene como objetivo valorar cómo va el proceso de desarrollo del bebé, principalmente en los primeros meses del embarazo.
La importancia de este tipo de procedimiento es incalculable para la salud humana, ya que, gracias a la ecografía 2D se pueden detectar con prontitud malformaciones congénitas que pueda tener el feto en crecimiento, posibles casos de síndrome de Down o cardiopatías congénitas, entre otras inconsistencias que puedan dificultar la gestación.
Existen otros dos tipos de procedimientos con ultrasonido que están muy ligados al primer tipo de ecografía a la que hicimos referencia. Estos son el ultrasonido en 3D y 4D, que básicamente, también son utilizados en los temas relacionados con la gestación. En el caso de los procedimientos 3D hay una intervención posterior de los resultados de los resultados que permiten ver el relieve de la piel de los fetos gracias a una reconstrucción tridimensional.
Los resultados 4D son básicamente lo mismo que en el procedimiento 3D, sólo que en este caso se le agrega un movimiento que hace que los resultados se vean en vivo, y allí se alcanzan a percibir gestos, muecas e incluso bostezos del feto. Estas dos técnicas son muy útiles para ayudar a los doctores a ejemplificar algún tipo de alteración morfológica, especialmente en el rostro.
El ultrasonido pélvico es el tipo de ultrasonido que se encarga de monitorear y analizar órganos como el útero, los ovarios y los vasos sanguíneos de esta región del cuerpo. A diferencia de los anteriores este tipo de procedimiento es utilizado para aspectos generales y no necesariamente en el monitoreo de embarazos. En el caso de los hombres estos exámenes son realizados para detectar, por ejemplo, condiciones relacionadas con la próstata y la vejiga.
En este tipo de ultrasonido hay uno que sobresale debido a su proceder, este es el transvaginal, un procedimiento realizado en las mujeres que tiene como objetivo la misma región pélvica, pero que no es realizado con un transductor convencional con punta curva y que transmite las ondas por encima de la piel, sino por un transductor transvaginal que se ingresa dentro de la vagina de la paciente.
Ultrasonido de mama: En este procedimiento el objetivo médico es buscar posibles bultos o elementos irregulares en los senos de las mujeres. Este tipo de ultrasonido es realizado de manera preventiva ante cualquier síntoma de posibles masas detectadas en el autoexamen realizado de manera manual. Este procedimiento resulta esencial en la lucha contra el cáncer de mama, ya que los resultados del mismo se pueden ver en tiempo real permitiendo al médico analizar problemas graves o posibles alertas.
Otro tipo de ultrasonido muy común y utilizado es el abdominal. Este es el encargado de investigar todo lo relacionado con los órganos internos tales como los riñones, el hígado y en general toda la región de la barriga. Es utilizado para detectar cualquier tipo de anomalía en las vías urinarias o monitorear dolores de estómago comunes que puedan ser síntomas de algo más grave que gracias a las ondas de ultrasonido se puede detectar de manera más clara y en tiempo real.
El séptimo tipo de ultrasonido al que haremos referencia es el de la tiroides. Este procedimiento a diferencia de los anteriores no se realiza en la zona abdominal o pélvica del cuerpo sino en el cuello. Tiene como intención registrar el funcionamiento de la glándula tiroides, detectar bultos o nódulos que se puedan haber detectado a través de un examen de rutina.
Ecografía Doppler: es una prueba no invasiva que calcula el flujo de la sangre en los vasos sanguíneos haciendo rebotar ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) en los glóbulos rojos circulantes.
La ecocardiografía es una prueba que usa ondas sonoras para crear imágenes del corazón. Esta imagen y la información que produce son mucho más detalladas que una radiografía simple. En un ecocardiograma no hay exposición a la radiación.
El último tipo de ultrasonido al que haremos referencia es la ecografía intervencionista, también denominada terapia guiada por imágenes, se refiere al uso de técnicas de imágenes para guiar a los médicos en el diagnóstico y tratamiento de ciertos problemas de vasos sanguíneos y vasos linfáticos en todo el cuerpo.