La pandemia del SARS-CoV-2, mejor conocida como Covid-19 o Coronavirus, supuso un reto enorme en los sistemas de salud de todo el mundo, ya que esta enfermedad de alta transmisión se volvió difícil de detectar a causa de la falta de conocimiento que había sobre su comportamiento y sus síntomas. Con el paso del tiempo fueron detectados patrones de comportamiento que indicaban si una persona era sospechosa de ser portadora del virus y se procedía a descartar o confirmar mediante pruebas de laboratorio que tomaban cierto tiempo en dar resultados. Los equipos médicos de imágenes diagnósticas se convirtieron en aliados para detectar posibles casos del virus de manera más rápida.
Los equipos médicos de imágenes diagnósticas han sido una alternativa confiable y celera que ha ayudado a determinar las condiciones de los pacientes y proceder a un tratamiento específico. Hay dos pruebas de detección para Covid-19 que son las más populares y usadas en el mundo debido a sus altos índices de efectividad que está ubicado por encima de un 95%. Su inconveniente es que los sistemas de salud no tenían la preparación y los recursos para suministrar la cantidad de pruebas necesarias para atender la situación de pandemia. Es ahí donde los equipos médicos de imágenes diagnósticas se presentan como un apoyo rápido que ayuda en la detección del virus.
Existen dos tipos de equipos médicos de imágenes diagnósticas que son utilizados para la detección de posibles casos de pacientes con Covid-19: la tomografía y la radiografía. Una de las características que desde el inicio se detectó del comportamiento del virus fue su afectación pulmonar en los organismos infectados y que eran sintomáticos. Por eso los equipos médicos de rayos X y el tomógrafo surgieron como una posibilidad viable, ya que en ambos exámenes se puede analizar la condición de los pacientes que presenten síntomas del Covid-19 y que necesiten ser aislados de inmediato sin tener que esperar los resultados de laboratorio de las pruebas PCR o de sangre.
Ambos equipos médicos permiten tener una visión interna de la región torácica de pacientes sospechosos en donde se podrán analizar posibles patrones de comportamiento del virus. En el caso de los equipos médicos de tomografía, estos han permitido hacer diagnósticos ágiles y que no requieren de mucho esfuerzo de los pacientes, pues recordemos que este tipo de pacientes tienen una alta tendencia a ser disneicos, así que en muchos casos no pueden prestar mucha colaboración, como sí lo requerirían otros tipos de pruebas.
La tomografía permite generar un protocolo de atención eficiente y rápido en el que los resultados tardan pocos minutos en ser analizados por los equipos médicos que remitirán a cada paciente sospechoso a diferentes áreas según sea el resultado que arroje el análisis con estos equipos médicos. Estas pruebas son tomadas con niveles bajos de radiación debido a que los pacientes deberán tener un seguimiento que implique más tomografías para evaluar la evolución de los síntomas.
Mediante la utilización de estos equipos médicos se pueden obtener imágenes de alta calidad en las que no sólo se puede diagnosticar el Covid-19 con sus diferentes patrones, sino también definir patologías de base que tiene el paciente y poder así estratificar su condición.
La tomografía permite ver afectaciones pulmonares como infiltrados de vidrio esmerilado, atelectasias pulmonares, es decir, un colapso parcial o total del mismo pulmón. También se pueden detectar tromboembolismos, que son taponamientos de los vasos sanguíneos pulmonares a causa de trombos o émbolos que proceden de otras partes del cuerpo. Estos equipos médicos permiten también analizar, mediante mapas de colores, la afectación general de los pulmones y su porcentaje de compromiso.
Los equipos médicos de radiografía también son efectivos para evaluar la condición de pacientes sospechosos de ser positivos para Covid-19. En este caso es fundamental contar con equipos de rayos X portátiles para evitar trasladar a los pacientes sospechosos entre una sala y otra, evitando así que otros espacios puedan quedar infectados debido al desplazamiento de pacientes positivos. En estos resultados es muy frecuente encontrar opacidades pulmonares bilaterales en un 75%, algo que puede validarse con las tomografías que también evidencian estas afectaciones periféricas.
Ambos equipos médicos son fundamentales en la detección temprana del virus y son complementarios a las pruebas de laboratorio, en ese sentido, sirven para rectificar posibles casos de falsos negativos, o incluso en falsos positivos con pacientes que presenten estos síntomas a causa de otras enfermedades y no propiamente por Covid-19, aunque en estos casos el proceso se hace por precaución y estos se pueden determinar si pasados 14 días desde el inicio de los síntomas el paciente no mejora.